Un homenaje a todos esos pequeños detalles cotidianos que nos hacen amar la vida.
Hacer listas y tacharlas, ponerse el pijama al llegar a casa, lavar el coche, descorchar una botella de vino y servirse una copa...
Se cuentan por cientos los pequeños gestos capaces de sacarnos una sonrisa cada día. Este libro es una celebración y una reivindicación de esos placeres discretos y cotidianos que hacen la vida más llevadera.