En un mundo cada vez másestresante, incierto ycomplejo, ¿es posible cultivarla alegría de vivir? A pesarde que todo adquiere un colorgrisáceo bajo un cielo casisiempre cubierto de malasnoticias, ¿podríamosresplandecer de entusiasmo yser portadores de un dinamismofecundo sin por ello dejar deser conscientes de la realidadque nos rodea? Las respuestasa todas estas preguntas sonSÍ. Este cuaderno te invita acomprobarlo.
En esta época en que el materialismo a ultranza amenaza la totalidad de nuestra especie y ha fracasado en su intento de hacer progresar al hombre, cultivar la alegría de vivir se convierte en una apuesta social. Y sobre todo es en nosotros/as mejor donde se cultivan las semillas de la alegría.