Relatos heterodoxos y caústicos, colección de tipos tiernos o intolerables, situaciones surrealistas o hiperrealistas... La duda nos asalta en cada nuevo relato que leemos, nos desconcierta porque dudamos entre reír y llorar; porque no podemos saber si estamos alejados de estos personajes o anidan agazapados en nuestra alma.
Sobrevivir puede ser muy divertido es un cóctel donde se mezclan sensibilidad, mala leche, dotes de observación e imaginación portentosa, y que deberíamos consumir en un local exclusivo acompañados de un hombre lobo.
La obra entera de Diego Medrano ha sido calificada por Luis Sepúlveda como "homenaje a la imaginación"; de "convincente terrorismo" por parte de Antonio Gamoneda; "trino del diablo" dijo de él Luis Antonio de Villena; "Kafka español" le llamó Leopoldo María Panero; y quizá Pere Gimferrer, descubridor del autor, fue quien con mayor precisión acertó en su diagnóstico: "insólito escritor, inventiva verbal, asoladora vitalidad creadora".