No oyes la constante victoria
en la carrera de los seres
del tiempo, lento como el fuego,
seguro y espeso y hercúleo,
acumulando su volumen
y añadiendo su triste hebra?
Como una planta perpetua aumenta
su delgado y pálido hilo
mojado de gotas que caen
sin sonido en la soledad.
«En la obra de todo escritor hay un libro decisivo que está más allá o más acá de las palabras; en la de Pablo Neruda, ese libro es este libro.»
ABELARDO CASTILLO