Cada año,  cuando el sol se echa a dormir por última vez, un grupo de troles salvajes irrumpe en aquella casa  para devorar una suculenta cena. 
	Si no tuvieran servida semejante cena,  los troles cometerían algunas atrocidades. La ayuda del monstruo devoratroles  será decisiva para superar tan difícil situación.