«Decir que hay una sombra en el cuadro, siguiendo una imagen que se ha convertido ya en cliché, supone indicar que algo mancha, que nos quejamos por volver a encontrarlo. Esta sombra percibida en el cuadro de la vida serán la muerte, el sufrimiento, la enfermedad, la guerra, la injusticia, etc., que desearíamos no tener que afrontar. Pues bien, también es uno de los motivos más antiguos del pensar, incluso de los más gastados, el de mostrar que hacen falta sombras en el cuadro para que resalten los colores y los podamos admirar y que, por ello, sin el sufrimiento, la enfermedad, la guerra, la muerte, etc., no sabríamos qué es el bien, la salud, la paz, ni tampoco la vida. Si no hubiera estas cosas, dice Heráclito, nombrando de este modo, en desorden, todos esos trazos de injusticia que nos encontramos todos los días, ellos no habrían conocido la palabra Justicia
Imaginemos a «Dios» artista: le haría falta manejar todos esos juegos de sombra para que resalte su pintura de la creación.»
François Jullien