En 1972, la mitad de los estadounidenses estaban de acuerdo en que se podía confiar en la mayor parte de la población; en 2018, esta cifra había descendido a un tercio: las diferentes generaciones, de todos los géneros, religiones y partidos políticos, creen que la virtud humana está desapareciendo. El cinismo es una respuesta comprensible a un mundo lleno de injusticia y desigualdad. No obstante, en muchos casos, está fuera de lugar. Docenas de estudios demuestran que la gente no llega a asimilar hasta qué punto los demás son amables, generosos y comprensivos; y este pensamiento cínico profundiza los problemas sociales: cuando esperamos lo peor de los demás, a menudo alentamos ese comportamiento. Pero no tenemos por qué quedar atrapados en la trampa del cinismo. Gracias a la ciencia y a historias reales, Jamil Zaki nos revela el secreto para contrarrestar el cinismo: el escepticismo esperanzado, una forma precisa de comprender a los demás para ayudarnos a crear el mundo que realmente deseamos.