Regina García López, la Asturianita, fue una mujer duramente castigada por la vida, que recorrió los escenarios del mundo dando ejemplo de superación. Artista consagrada, no necesitó tener brazos para pintar, escribir, tocar un instrumento, conducir un coche o disparar una escopeta. Idealista, defensora de los derechos de los más débiles, su labor filantrópica la conducirá a un destino indeseado. Pero el azar todavía le tenía preparada otra jugarreta, pues al mismo tiempo que ella, Regina García García nacía en Galicia, y esa coincidencia de nombres haría que sus trayectorias se cruzasen dramáticamente.
Esta novela parte de un proyecto con Rodrigo Cuevas, empeñados ambos en la recuperación de su figura. Como dice en el prólogo, que este libro sirva para hacer justicia sobre ella.