Una de las mejores denuncias del franquismo es mostrar directamente qué decían sus principales ideólogos. En dos palabras: el ideario nacional-católico franquista destinado a enseñar los valores eternos del caudillo Franco, los dogmas de la fe cristiana, el peligro de la homosexualidad, la masonería, el comunismo, etc. El auténtico catecismo espiritual del franquismo contado por uno de sus mayores ideólogos.
En dos palabras: el ideario nacional-católico franquista destinado a enseñar a los libros los valores eternos del caudillo Franco, los dogmas de la fe cristiana, el peligro de la homosexualidad, la masonería, el comunismo. El auténtico catecismo espiritual del franquismo contado por uno de sus mayores ideólogos. La actualidad de este libro, viendo el comportamiento de la Iglesia católica, es innegable. En este libro, escrito en 1939, parecerá actual. Una de las mejores denuncias del franquismo es directamente mostrar qué decían sus principales ideólogos.«Muchacho español que me lees. Te voy a contar algo grande, muy grande, quizá la más grande hazaña de los españoles: La guerra contra los rojos. Estaba yo en Madrid. Un día se me presenta un señor grueso, de ojos muy penetrantes, acompañado de un joven delgado que era su hijo. El señor grueso, en lengua francesa, me dice: vengo de Bruselas. Deseo hablar con usted para comunicarle noticias muy graves que interesan a toda España. Pero conviene que nadie nos oiga» (Enrique HERRERA ORIA). «Don Ramón Menéndez y Pidal, según recientemente recordaba mi antiguo profesor Fabián Estapé, aconsejaba a los historiadores y aun a los simples observadores «leer a los otros». Añadiría: leer a los otros aun de otros tiempos. Se encuentra uno con textos que parecerían inconcebibles, si no fuera porque aquel modo de pensar está retoñando» (Hilari RAGUER, del prólogo).
