Cuando una multitud asaltó la Bastilla en julio de 1789, se cerró una etapa histórica y nació un mundo nuevo. La mayoría de los historiadores explican la Revolución francesa como el resultado de condiciones subyacentes: una economía tambaleante, tensiones sociales o la influencia del pensamiento ilustrado. Pero ¿qué creían los propios parisinos que estaban haciendo? ¿Cómo entendían su mundo? ¿Cuáles eran las motivaciones y aspiraciones que guiaban sus acciones? En esta deslumbrante obra, resumen y resultado de toda su carrera, Robert Darnton aborda estas preguntas tras décadas de minuciosa investigación para evocar un pasado de forma tan vívida como lo haría con las noticias de ayer. Su retrato del París del siglo XVIII es el de una sociedad de la información muy parecida a la nuestra, con sus circuitos de noticias centrados en cafés, parques y bajo el Árbol de Cracovia del Palais-Royal. A través de panfletos, rumores, boletines clandestinos y actuaciones públicas, se incorporaron a la agitada conciencia colectiva de los parisinos de a pie los eventos de cuarenta años intensos: desde tratados desastrosos, corrupción institucional y libertinaje real hasta emocionantes ascensos en globos aerostáticos y nuevas ideas acerca de la nación. A medida que la confianza pública en la autoridad real se erosionaba y se abrían nuevos horizontes para los ciudadanos, sin darse cuenta estos fueron preparándose para la revolución.
La autoridad y el firme pulso de Darnton permiten a los lectores navegar exhaustivamente por las pasiones y complejidades de la política de la corte, la doctrina de la Iglesia y la economía. Su prosa iluminadora propicia una apasionante lectura. El resultado es una narración fascinante que logra hacer del pasado una presencia viva.