La mirada escéptica y serena de una poeta que viene a renovar la literatura en español
Como en un gran teatro del mundo, en los poemas de esta obra se asoman cornejas, cuervos, álamos, raíces, heridas y entierros. Y como en una sucesión de tableaux vivants, comparecen poetas, en sucesivos actos, como Plath, Szymborska, Blandiana, Bishop o Pizarnik entre otras creadoras, invocadas en composiciones de largo aliento y en profundo diálogo estético, meditativo y biográfico, aunque nunca confesional, con un yo poético que acaba por hacerlas íntimamente suyas. Y es que la poesía de Corina Oproae nos habla aquí del misterio de la creación, y de cómo en gestos, detalles, escenas, el lenguaje logra la verdadera emoción poética de su autoconciencia.