Pienso mesa y digo silla
compro pan y me lo dejo
lo que aprendo se me olvida
lo que pasa es que te quiero
Gloria Fuertes
Gracia Iglesias encontró en este poema su inspiración para escribir, también en verso, “¿Pero qué le pasa a Blasa?”. Nadie entiende qué le pasa, pero todos tienen su opinión:
La abuela de Felipe no tiene duda, “¡eso es una gripe!”, y es que esta colección de divertidos cuentos en prosa (dejadme que os explique) nace en 2015 con “Felipe tiene gripe”. Felipe enferma y no quiere dejarse ayudar, así que empeora y empeora, como era de esperar. Todos tienen algún consejo que dar, pero como en la vida real, no tienen por qué acertar.
“Se habrá clavado una espina”, aseguró Marcelina, quien también es protagonista de un cuento en rima, “Marcelina en la cocina”. Al no tener idea de cocinar, no le queda más remedio que improvisar, menos mal que todos tienen algo que aportar. Cargada de interjecciones que hacen muy amena su lectura, ¡estos cuentos son una locura!
Blasa sufre los efectos secundarios del enamoramiento, y como ya habéis visto en “¡Que jaleo, Timoteo!” no se corta un pimiento, lo que tiene que decir lo dice, sin ningún miramiento. ¡Eso sí!, de forma cariñosa, y siempre en prosa.
A Timoteo no le gusta nada el aseo, ¡lleva más de un año sin darse un baño!. Blasa le invita a ir de acompañante a una fiesta elegante. Su aspecto (y este cuento) es un poema, Timoteo tiene un gran problema. Su ropa tampoco es apropiada, menos mal que todos le ayudan en esta historia rimada.
En este todos, también incluimos a Celestino, y como todos, también le deseamos “¡buen camino!”. Nos faltaba por mencionar "¡Buen camino, Celestino!" en este recuento repentino. Pero seguro que esto no termina aquí, me apuesto a que la jineta Enriqueta, el burro Aparicio o la cebra Manuela, aparecerán de forma coqueta en alguna historieta, ¿verdad que sí, Gracia?, ¿hará Sara, con lápices, su magia?
Paula Huelga
Librería La Pilarica, Mieres
