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21 ABR

“Me gustaría más escribir que el deporte”

Tarde de reflexión y aprendizaje en el espacio cultural de la librería La Pilarica con la presentación del nuevo libro de Carlos Álvarez, “Yo no soy valiente” (Rubric), su primer trabajo tras muchos años de afición a la escritura.
“Me gustaría más escribir que el deporte”

Salud mental, suicidio… Carlos Álvarez deja atrás miedos y prejuicios para hablar de temas tabú de la sociedad actual en su nuevo libro, “Yo no soy valiente” (Rubric). Esta es su primera incursión en el mundo de la literatura, en una novela que al principio refleja los problemas y la realidad que vivimos en el día a día y que acaba como un thriller cargado de secretos y revelaciones que van afectando a los distintos protagonistas de la obra. Todo ello componen la ópera prima de este langreano vinculado al mundo del deporte y que en esta ocasión realiza uno de sus mayores ejercicios de superación para llegar al corazón y la mente de los lectores.

- ¿De dónde te viene la afición por la escritura?

Siempre fui lector, y la escritura desde el colegio. Desde Primaria, a final de curso había un día de fiesta para representar obras, bailes… a mí me daba mucha vergüenza hablar en público y actuar, entonces yo era el encargado de escribirla. Ahí empezó todo.

- ¿Este primer libro surge después de una fiesta en Portugalete?

La decisión de voy a escribir la novela sí que surgió ahí, aunque llevaba mucho tiempo con la idea de escribirla, no planteándome publicarla pero sí escribirla. Visitando allí a unos familiares conocí a un escritor que fue el que me sacó de dudas. Hay mucha gente que quiere escribir y que piensa que ello conlleva que tienes que publicar, entonces él me dijo que no hacía falta, que me divirtiera escribiendo y luego ya me diría todos los pasos que tenía que seguir para publicarla si quería.

- ¿Qué es más fácil el deporte o la escritura?

Me tomo las dos cosas bastante en serio. Cuando me decidí a escribir no quise hacerlo como un hobby, sino tomarlo como un trabajo digamos. No sé lo que me resulta más fácil, pero me gustaría más escribir que el deporte.

- ¿Cómo catalogas la novela?

Está dividida en tres partes, son tres tipos de novela diferentes. La primera es más tipo intimista, la segunda y la tercera van tomando forma de thriller, especialmente la última parte. Teniendo en cuenta el final y toda la novela en conjunto yo la catalogaría como thriller.

- Hablas de un tema delicado como la salud mental…

Tenía claro el tipo de historia que quería contar. A mí la lectura me gusta para evadirme, pero a la hora de escribir quería dar conciencia de esto y naturalizarlo, que es algo normal que le puede pasar a cualquiera. Nadie es del todo bueno y del todo malo, como ocurre con los personajes de la novela.

- ¿Tiene algo de ti el protagonista?

Es muy difícil innovar de cero completamente, lo fácil es apoyarse en lo que conoces. Lo que intenté fue coger rasgos, actitudes o formas de pensar de gente que conozco, de situaciones reales… mezclándolas fueron saliendo los personajes.

- ¿Seguirás escribiendo en el futuro?

Antes de terminar esta novela ya tenía el guión y la forma de otra e incluso empecé a escribirla, pero por carga de trabajo y demás circunstancias tuve que aparcarlo por el momento.

Salud mental, suicidio… Carlos Álvarez deja atrás miedos y prejuicios para hablar de temas tabú de la sociedad actual en su nuevo libro, “Yo no soy valiente” (Rubric). Esta es su primera incursión en el mundo de la literatura, en una novela que al principio refleja los problemas y la realidad que vivimos en el día a día y que acaba como un thriller cargado de secretos y revelaciones que van afectando a los distintos protagonistas de la obra. Todo ello componen la ópera prima de este langreano vinculado al mundo del deporte y que en esta ocasión realiza uno de sus mayores ejercicios de superación para llegar al corazón y la mente de los lectores.

- ¿De dónde te viene la afición por la escritura?

Siempre fui lector, y la escritura desde el colegio. Desde Primaria, a final de curso había un día de fiesta para representar obras, bailes… a mí me daba mucha vergüenza hablar en público y actuar, entonces yo era el encargado de escribirla. Ahí empezó todo.

- ¿Este primer libro surge después de una fiesta en Portugalete?

La decisión de voy a escribir la novela sí que surgió ahí, aunque llevaba mucho tiempo con la idea de escribirla, no planteándome publicarla pero sí escribirla. Visitando allí a unos familiares conocí a un escritor que fue el que me sacó de dudas. Hay mucha gente que quiere escribir y que piensa que ello conlleva que tienes que publicar, entonces él me dijo que no hacía falta, que me divirtiera escribiendo y luego ya me diría todos los pasos que tenía que seguir para publicarla si quería.

- ¿Qué es más fácil el deporte o la escritura?

Me tomo las dos cosas bastante en serio. Cuando me decidí a escribir no quise hacerlo como un hobby, sino tomarlo como un trabajo digamos. No sé lo que me resulta más fácil, pero me gustaría más escribir que el deporte.

- ¿Cómo catalogas la novela?

Está dividida en tres partes, son tres tipos de novela diferentes. La primera es más tipo intimista, la segunda y la tercera van tomando forma de thriller, especialmente la última parte. Teniendo en cuenta el final y toda la novela en conjunto yo la catalogaría como thriller.

- Hablas de un tema delicado como la salud mental…

Tenía claro el tipo de historia que quería contar. A mí la lectura me gusta para evadirme, pero a la hora de escribir quería dar conciencia de esto y naturalizarlo, que es algo normal que le puede pasar a cualquiera. Nadie es del todo bueno y del todo malo, como ocurre con los personajes de la novela.

- ¿Tiene algo de ti el protagonista?

Es muy difícil innovar de cero completamente, lo fácil es apoyarse en lo que conoces. Lo que intenté fue coger rasgos, actitudes o formas de pensar de gente que conozco, de situaciones reales… mezclándolas fueron saliendo los personajes.

- ¿Seguirás escribiendo en el futuro?

Antes de terminar esta novela ya tenía el guión y la forma de otra e incluso empecé a escribirla, pero por carga de trabajo y demás circunstancias tuve que aparcarlo por el momento.

Salud mental, suicidio… Carlos Álvarez deja atrás miedos y prejuicios para hablar de temas tabú de la sociedad actual en su nuevo libro, “Yo no soy valiente” (Rubric). Esta es su primera incursión en el mundo de la literatura, en una novela que al principio refleja los problemas y la realidad que vivimos en el día a día y que acaba como un thriller cargado de secretos y revelaciones que van afectando a los distintos protagonistas de la obra. Todo ello componen la ópera prima de este langreano vinculado al mundo del deporte y que en esta ocasión realiza uno de sus mayores ejercicios de superación para llegar al corazón y la mente de los lectores.

- ¿De dónde te viene la afición por la escritura?

Siempre fui lector, y la escritura desde el colegio. Desde Primaria, a final de curso había un día de fiesta para representar obras, bailes… a mí me daba mucha vergüenza hablar en público y actuar, entonces yo era el encargado de escribirla. Ahí empezó todo.

- ¿Este primer libro surge después de una fiesta en Portugalete?

La decisión de voy a escribir la novela sí que surgió ahí, aunque llevaba mucho tiempo con la idea de escribirla, no planteándome publicarla pero sí escribirla. Visitando allí a unos familiares conocí a un escritor que fue el que me sacó de dudas. Hay mucha gente que quiere escribir y que piensa que ello conlleva que tienes que publicar, entonces él me dijo que no hacía falta, que me divirtiera escribiendo y luego ya me diría todos los pasos que tenía que seguir para publicarla si quería.

- ¿Qué es más fácil el deporte o la escritura?

Me tomo las dos cosas bastante en serio. Cuando me decidí a escribir no quise hacerlo como un hobby, sino tomarlo como un trabajo digamos. No sé lo que me resulta más fácil, pero me gustaría más escribir que el deporte.

- ¿Cómo catalogas la novela?

Está dividida en tres partes, son tres tipos de novela diferentes. La primera es más tipo intimista, la segunda y la tercera van tomando forma de thriller, especialmente la última parte. Teniendo en cuenta el final y toda la novela en conjunto yo la catalogaría como thriller.

- Hablas de un tema delicado como la salud mental…

Tenía claro el tipo de historia que quería contar. A mí la lectura me gusta para evadirme, pero a la hora de escribir quería dar conciencia de esto y naturalizarlo, que es algo normal que le puede pasar a cualquiera. Nadie es del todo bueno y del todo malo, como ocurre con los personajes de la novela.

- ¿Tiene algo de ti el protagonista?

Es muy difícil innovar de cero completamente, lo fácil es apoyarse en lo que conoces. Lo que intenté fue coger rasgos, actitudes o formas de pensar de gente que conozco, de situaciones reales… mezclándolas fueron saliendo los personajes.

- ¿Seguirás escribiendo en el futuro?

Antes de terminar esta novela ya tenía el guión y la forma de otra e incluso empecé a escribirla, pero por carga de trabajo y demás circunstancias tuve que aparcarlo por el momento.

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