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15 JUN

“Leer este libro es un momento para disfrutar”

“Las recetas de mi vida” no es un libro de recetas más, es una invitación a la pausa y al amor, y que su autora, Andrea Luna, presentó en el espacio cultural de la librería La Pilarica.
“Leer este libro es un momento para disfrutar”

“Para. Lee. Cocina. Come. Y hazte el amor. No necesitas mucho: solo concederte permiso para vivir”. Con esta frase se podría definir el nuevo libro de Andrea Luna, “Las recetas de mi vida”, en el que abre su corazón para contarnos el papel tan importante que juega la repostería en su vida y, cómo no, nos ofrece los trucos para poder hacer galletas, bizcochos, frisuelos y todo tipo de dulces cargados de alma. En este trabajo, que presentó en el espacio cultural de la librería La Pilarica, se pueden encontrar recetas y también muchas de las vivencias y personas que conforman la vida de Andrea Luna Obrador.

- ¿Cómo convencerías a la gente que este no es un libro de recetas más?

Lo primero porque creo que leer este libro es un momento para disfrutar… podemos encontrar fragmentos de un diario que escribió mi madre cuando éramos pequeños, es como una extensión de mí y de mi familia. La gente puede conocer la realidad que hay detrás de una persona que se lanza a emprender, que comienza un camino difícil y que está persiguiendo constantemente sus sueños.

- También podemos encontrar mensajes que invitan al optimismo…

Los fragmentos de Luna sería como lo que soy yo… de hecho estaban escritos para otro momento aparte que no era el libro.

- En cada receta hay un recuerdo, una persona, un momento…

Queríamos darle un matiz diferente y que la gente pudiera colarse, empatizar y que vieran la historia real que hay detrás del proyecto.

- ¿De dónde surge la idea de hacer el libro?

Cuando empecé el negocio una editorial me lo ofreció, pero fui madurando la idea y empecé a trabajar esporádicamente en ello hasta que estas pasadas navidades me metí de lleno en ello. Lo complicado fue interiorizar lo que quieres y aunar las ideas que salieran en el libro. Para mí era muy importante que apareciera mi madre, de ahí que salgan pequeños extractos de su diario… y que apareciera mi abuela. La familia es muy importante para mí porque siempre han estado ahí. Aunque parezca muy independiente, dependo mucho de ellos.

- Estudiaste Pedagogía… ¿cómo y en qué momento lo cambiaste por la repostería?

Después de siete años con la Pedagogía le dije a mi madre que si me podía pagar un curso de cocina, de pastelería en concreto, y ahí le empecé a coger el gusto a la repostería. Dije… está es mi pasión realmente, y me lancé de lleno a ello.

- ¿Cómo fue poner el proyecto del obrador en marcha?

Bastante crudo. Pasé de estar viajando todo el rato a emprender en un pueblo pequeño (Ujo, donde se encuentra el obrador). Tienes unos conocimientos básicos pero nunca son suficientes, luego la connotación negativa de ser mujer… fueron muchas trabas y mucho sufrimiento al principio. Con tesón y esfuerzo, y sobre todo perseverancia, se puede materializar ese sueño.

 

 

 

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