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22 NOV

La vida es puro teatro

Volvió Carlos Barros al espacio cultural de La Pilarica, en esta ocasión para presentar su último libro, “No supliques a los sueños” (KRK Ediciones), acompañado por Joseph Benaisa y Eliana Sánchez
La vida es puro teatro

Una charla entre amigos, amena y cargada de sentimiento. Así se podría resumir el acto de Carlos Barros en el espacio cultural de La Pilarica, al que acudió para presentar su último libro, No supliques a los sueños (KRK Ediciones), aunque también habló de sus trabajos anteriores e hizo un recorrido por toda su trayectoria como escritor hasta la fecha. Joseph Benaisa (Periodista) hizo de maestro de ceremonias, mientras Eliana Sánchez (Actriz) puso la cordura a un tridente literario de lo más erudito. Fueron cerca de dos horas de debate en el que se habló de temas como la minería, los problemas familiares, la justicia, el amor…

Todo comienza por Mamá Eloina. “Es un libro escrito con el alma”, comentaba Joseph Benaisa. Para Eliana Sánchez “es un libro de justicia donde Carlos se desnuda y cuenta toda la historia de su familia. Es un trabajo muy valiente”. “Mama Eloina es una especie de icono familiar donde todos nos miramos”, apuntaba Barros, que reconoció que “toda la familia vio con buenos ojos que se contara la historia. Ojalá la hubiese podido contar mejor”. Los hechos que ocurren en este primer libro acontecieron en numerosas casas de España por aquella época. “Muchas personas se vieron identificadas con Mamá Eloina. Llegó mucho al público, tiene una carga emocional que no tienen los otros libros”, destacaba Carlos Barros.

La bibliografía del autor aumentó años más tarde. “En esta obra hay una búsqueda desesperada de encontrar el amor por parte de los cuatro personajes”, explicó Barros sobre Los guantes blancos. “Es un libro que lo tiene todo. No sé si algún día lograré escribir tan bien como en este trabajo”, señalaba el autor. Para Eliana Sánchez esta obra destaca por “su imaginación femenina”. Y señala que “estamos en una tragicomedia más que en un drama”. Un libro que infundió una especie de temor en Barros, que aún continúa. “Tú no escribes una obra de teatro en un día, tenía el temor de si sería capaz de engancharme a lo que pensaba el día anterior”, reconocía.

Su siguiente trabajo fue Tormenta sobre Durán, donde para Joseph Benaisa hay “un ambiente de justicia. Para mí es un acto de responsabilidad en un ambiente maravillosamente hostil”. “Este libro no tiene nada que ver con todo lo anterior, había nacido con la idea de que fuese un documental. Está basado en el accidente que San Nicolás de 1995, donde murieron catorce compañeros y del que no se contó toda la verdad”, señaló el autor. Mientras que para Sánchez “esta podría ser una historia para haber hecho una novela y no una obra de teatro”.

La historia de Barros en el mundo de la literatura continuó hace algunos meses con un nuevo trabajo. “Es un libro necesario y también duro”, destacaba Benaisa sobre No supliques a los sueños. “En este libro volvemos al silencio, lo oculto, lo que no se habla, la justicia… son constantes en los cuatro libros”, opinaba Eliana Sánchez. Un trabajo difícil y con una resolución nada sencilla. “No sabía cómo resolverlo”, reconocía Carlos Barros. “Estuvo cerca de cinco años parado porque no sabía qué hacer… “. “Es muy duro tener que cerrar en falso algo que te duele, y seguir adelante. Esto solo se puede cerrar con madurez”, señalaba Eliana Sánchez.

“Los símbolos tienen una gran carga”, decía Barros en relación a la portada del libro. “Nos aferramos a los símbolos y los llevamos siempre con nosotros, porque con ellos va esa persona a la que tanto queremos”, reconoció el autor, que apuntó que “para entender la trama del libro hay que conocer las personalidades de todos los personajes, son fundamentales. En ellos va parte de la esencia del libro”. Una obra de teatro y de sueños de los que dieron cuenta Joseph y Eliana con la lectura de algunos fragmentos para poner el colofón a la presentación.

 

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