Amor y mucha naturaleza son algunos de los temas que podemos encontrar en el nuevo poemario de Cristina Álvarez Cienfuegos, “Silbando primaveras” (Ediciones Camelot), que presentó en el espacio cultural de la librería La Pilarica. Este es el tercer libro de la escritora granadina, pero afincada en Gijón desde hace muchos años, tras “Lloviendo margaritas” (Ediciones Camelot) y “En las vueltas del camino”. Una vida vinculada a la cultura, ya que es miembro de la junta directiva del Ateneo Jovellanos donde se organizan distintos actos culturales. Una enamorada de este tipo de literatura y que aboga por “vivir este tiempo sin prisas y oler todos los aromas”.
La poesía, una forma de expresarse. “Es mi manera de traducir los hechos vitales y las emociones”, explica la autora, que apunta que “mi afición por la poesía parte de mi sensibilidad ante la vida”. De ahí surge su nuevo libro, y por su pasión por la naturaleza. “Lo de “Silbando primaveras” es porque suelo salir mucho al parque durante todo el año, pero en esta estación del año está precioso y más exuberante…. Además, hay un verso con este título y quería transmitirlo al libro”, dice Álvarez.
Un poemario en el que tienen cabida todo tipo de temas. “Hablo de asuntos sociales, de temas hacia la mujer, de amor, de las rupturas… y mucho de la soledad”, comenta. ¿Y cómo te inspiras para escribir sobre todo esto? “Cualquier cosa me inspira, en especial la naturaleza. Ese abrazo de los árboles que parece que me hablan es mi mayor inspiración”, señala. Y es que la autora reconoce que en sus poemas “se expresa mucho la melancolía y la nostalgia”.
Una Cristina Álvarez Cienfuegos para la que Gijón ya es su casa, lugar donde vive desde la juventud. “Nací en Granada, después viví en Cataluña y luego ya me vine para Asturias. Me considero asturiana”, explica orgullosa. Y es que en tierras astures fue donde comenzó con su aventura literaria, para la que también se formó. “Estudié Geografía e Historia, ya de mayor, por la Universidad a distancia. Era una asignatura pendiente. Siempre pensé que para escribir había que tener una cierta cultura y me pareció que esta carrera me podría ayudar”, dice.
Así logró publicar tres poemarios, y también escribe relatos. Ahora está inmersa en una nueva aventura. “Estoy escribiendo una novela, íntima y actual”, adelanta. ¿Y es más difícil la poesía o la novela? “Son muy diferentes. Para la novela hay que tener mucha imaginación para darle un argumento y llenar páginas. Sin embargo la poesía me sale de una forma espontánea, porque la poesía es del momento, de ese sentimiento que te embarga y que tienes que contar… me resulta muy fácil”, explica Cienfuegos.
