"Desde hace algún tiempo varios grupos políticos, sociales y económicos pretenden cambiar la prohibición de los vientres de alquiler establecida por ley en España. Es decir, quieren regular que el útero de una mujer pueda alquilarse a terceros porque creen que por encima de los derechos humanos de las mujeres está su deseo de ser padres. ?Pocos deseos humanos pueden llegar a ser tan fervientes y personales como el de convertirse en madres y padres. Y es precisamente la conjugación de esas dos cuestiones las que me llevan a escribir este libro. ¿Debe el Derecho ser el elemento definitivo que acote hasta dónde han de llegar las leyes y los estados para satisfacer el deseo de las personas de tener hijos e hijas? ¿En qué términos ha de llevarse a cabo??, recalca Núria González. Vientres de alquiler llama a las cosas por su nombre para evitar que la sociedad acabe comprando ?gracias a publirreportajes pagados o testimonios edulcorados? lo que hay de verdad en un negocio patriarcal que se vale de conceptos manipulados para que sean aceptables en la moral pública y esconder la realidad que hay detrás de las palabras que estamos utilizando. ?Hablar de gestación subrogada, de padres comitentes, o de producto, no es lo mismo que hablar de vientres de alquiler, padres contratantes o niños y niñas mercantilizados. Cuidadosamente se escogen los vocablos más dulces y aceptables para que el conjunto de la sociedad vea admisible una realidad que, si describiéramos con total objetividad y sin las metáforas que nos ofrece la riqueza del lengua