A través de las peripecias de un niño y su perro el lector puede descubrir la historia de la geometría y sus aplicaciones de una forma sencilla y amena. La autora hace un esfuerzo didáctico interesante a través de un discurso cercano y muchas ilustraciones para acercar los conceptos complejos de la geometría a los lectores entre 8 y 10 años. Con todo, nada sencillo.
«Yo creo que la geometría puede ser útil para todo el mundo. Incluso para Nube, mi perrito. Por ejemplo, a veces él intenta una y otra vez entraren su caseta con un hueso en la boca, pero no lo consigue porque la puerta es demasiado estrecha. ¡Y no se le ocurre doblar un poco la cabeza para poner el hueso en diagonal! ¡Porque en diagonal entraría, ya lo creo que sí!»Si leemos las aventuras del joven protagonista de este libro, al que acompaña su nuevo e inseparable amigo de cuatro patas, podremos acercarnos y llegar a entender el fascinante mundo de la geometría.