En el relato que da título al libro, Mickey es un expatriado inglés que tiene un bar en las Canarias, una ex mujer que le hace la vida imposible en Inglaterra y una hija adolescente que llega de improviso. Y Mickey tendrá que hacer verdaderos juegos de prestidigitación con sus diferentes amantes, además de vigilar a dos presuntos gángsters que parecen estar planeando un golpe. A continuación, el lector se encontrará con unas chicas muy esnobs, muy Paris Hilton y muy malas, que se reúnen en un restaurante coreano de novísima cocina. A una de ellas le desaparece el perro y sospecha de su vecino, un enigmático coreano que es, precisamente, el chef del restaurante
Ésta es la primera colección de cuentos de Welsh desde Acid House, que cambió nuestra mirada sobre una época y una generación. En «Serpientes de cascabel», a dos chicos y una chica, muy drogados y enrollados, se les para el coche en medio del desierto y se preparan a pasar la noche. Pero al conductor lo pica una cascabel en la parte del cuerpo que tenía en la mano mientras soñaba con la chica. En el relato que da título al libro, Mickey, un expatriado inglés en las Canarias, tendrá que hacer juegos de prestidigitación con sus diferentes amantes, además de vigilar a dos presuntos gángsters que parecen planear un golpe. El lector también se encontrará con unas chicas muy esnobs, que se reúnen en un restaurante coreano de novísima cocina, a una de ellas le desaparece el perro y sospecha de su vecino: el chef del restaurante..., y con «Miss Arizona», una especie de terrorífica Gloria Swanson de Sunset Boulevard, la última esposa de un famoso realizador indie y maldito. Y, en «El reino de Fife», Welsh vuelve a su territorio, la Escocia profunda, con una historia de amor con sexo y drogas, y también mucho de comedia de enredos. «Sumado a todo lo que ya admiramos en él, Welsh se revela aquí como un escritor cómico brillante» (Hugo Barnacle, The Times).