A primera vista, Megan Amano parece una chica normal de Los Ángeles: va al instituto y pasa una buena parte de su tiempo libre haciendo terapia. Pero cuando sueña viaja a un lugar único: una universidad surrealista a la que todo estudiante se moriría por ir. Y, de hecho, sería bastante literal... porque la Universidad de Merridiah es el mejor centro educativo del más allá. Aunque, en el caso de Megan, hayan hecho una excepción.