Un thriller en clave científica que plantea una cuestión novedosa: la perfección del ADN de Jesucristo.
La genetista Charlotte Hennesey y el antropólogo Giovanni Bersei son requeridos en el Vaticano por el padre Donovan para estudiar un antiguo osario. Bajo la vigilancia del mercenario Salvatore Conte, todas las evidencias los llevan a sospechar que están delante de los restos físicos de Jesús, cuyo descubrimiento contradiría la resurrección física de Jesús. El cardenal Santelli pretende eliminar la reliquia y a los científicos, pero Charlotte y el Padre Donovan logran escapar. Al mismo tiempo, en Jerusalén aumenta la tensión entre palestinos y judíos debido a un misterioso robo bajo el Monte del Templo, en cuya investigación participan el diplomático Razak y el guardián del templo Farouq. Su investigación les permite aventurar que la cripta en donde se ha producido el robo está debajo del antiguo Templo de Salomón y es el lugar en el que Pedro enterró los restos de Jesús que José de Arimatea le entregó, y que fue guardado por los caballeros templarios, los únicos que conocían su ubicación.
La genetista Charlotte Hennesey y el antropólogo Giovanni Bersei son requeridos en el Vaticano por el padre Donovan para estudiar un antiguo osario. Bajo la vigilancia del mercenario Salvatore Conte, todas las evidencias los llevan a sospechar que están delante de los restos físicos de Jesús, cuyo descubrimiento contradiría la resurrección física de Jesús. El cardenal Santelli pretende eliminar la reliquia y a los científicos, pero Charlotte y el Padre Donovan logran escapar. Al mismo tiempo, en Jerusalén aumenta la tensión entre palestinos y judíos debido a un misterioso robo bajo el Monte del Templo, en cuya investigación participan el diplomático Razak y el guardián del templo Farouq. Su investigación les permite aventurar que la cripta en donde se ha producido el robo está debajo del antiguo Templo de Salomón y es el lugar en el que Pedro enterró los restos de Jesús que José de Arimatea le entregó, y que fue guardado por los caballeros templarios, los únicos que conocían su ubicación.
