Ocho cuentos malolientes, viscosos y trepidantes, en esta colección de historias tradicionales con un toque apestoso y baboso pero sorprendentemente entrañable. Un libro perfecto para niños que ya saben leer de forma independiente, pero también para compartir momentos divertidos con los más pequeños a la hora del cuento.
La combinación de ilustraciones a todo color, chistes y globos de diálogo atraerá incluso a los lectores más reacios.