¡Ese día, no era un día normal! Los pájaros no cantaban, el cieloestaba oscuro. Y lo más importante, Ben no estaba nada feliz. Sólopodía pensar en una cosa: "No me gustan para nada mis orejas"
Artículos relacionados
Esta web utiliza la cookie _ga propiedad de Google Analytics, persistente durante 2 años, para habilitar la función de
control de visitas únicas con el fin de facilitarle su navegación por el sitio web. Si continúa navegando consideramos que
está de acuerdo con su uso. Podrá revocar el consentimiento y obtener más información consultando nuestra Política de
cookies.Más información