Quito, ciudad equinoccial de noches iguales (?aequinoctium?) y paradigma luminoso de vida latinoamericana, sirve de fondo a este libro de poemas. La injusta diferencia entre Norte y Sur, se proyecta sobre una línea equinoccial que, desde la capital, pretende dividir el mundo en partes ?iguales?. Durante los equinoccios, cuando dos veces al año el Sol cruza la prolongación del ecuador terrestre en la esfera celeste, el día y la noche se vuelven gemelos en el tiempo. La ilusión de la empresa (?equinoccio de primavera?) y el retorno nostálgico (?equinoccio de otoño?), permiten reconocerse en estos espacios de noches iguales, marcados por la preocupación social y el amor al Ecuador.