Pedro I de Castilla fue un personaje histórico fascinante. Único reycastellano de ese nombre, la singularidad atraviesa buena parte de los años de su convulsa vida y es razón de una extensa historiografíapetrista, además de textos y obras literarias. Su infancia estuvomarcada por la desatención que recibió de su padre, el rey Alfonso XI, que prácticamente abandonó a la reina María de Portugal para unirse a la concubina Leonor de Guzmán, con la que tuvo una prole debastardos. Entre ellos, Enrique de Trastámara, que quitó la vida aPedro I, en el fratricidio con que termina la guerra civil castellana. Un destacado cortesano, que conoció y participó en losacontecimientos, Pedro López de Ayala, escribió, además del LibroRimado de Palacio, la crónica del rey don Pedro, con una relevantefactura, tanto literaria como histórica, y fuente principal para elconocimiento del reinado. Las páginas de este libro se ocupan de laatractiva vida de Pedro I, con un primer acercamiento explicado porlas revelaciones de los estudios de sus restos mortales y las últimasvoluntades de su testamento, hecho en 1352. A la crónica de Lópe