Amor y espionaje en la mejor novela de Alan Furst.
«Transportarte hasta otro tiempo te hace olvidar los problemas cotidianos... Nadie lo hace mejor que Alan Furst, y nunca tan bien como en Los espías de Varsovia.» New York Sun
Un atardecer de otoño de 1937, un ingeniero alemán llega a la estación de tren de Varsovia. Esa noche se reunirá con su amante; al día siguiente intercambiará información por dinero. Así empieza Los espías de Varsovia, una novela por la que desfilan veintiún espías y en la que el amor es lo único capaz de iluminar un tiempo incierto y peligroso.
La guerra entre espías siempre precede al rugido de la artillería, y en los albores de la Segunda Guerra Mundial los agentes de inteligencia franceses y alemanes están enzarzados en una lucha a muerte. En la embajada francesa, un atractivo aristócrata se suma a la lucha, el coronel Mercier. Mientras Mercier vive un apasionado romance con una parisina de origen polaco, los secuestros, traiciones e intrigas se suceden en las calles de Varsovia.
«Los libros de Furst son como los nocturnos de Chopin: eternos, trascendentes, universales.» Los Angeles Times
«No soy fan de las novelas de espías, pero toda norma tiene un excepción, y Los espías de Varsovia es realmente excepcional...» The Free Lance-Stars
«Esto es Europa, pero la Europa de Furst, en la que todo el mundo está a oscuras y el amor es la única luz.» The Observer
El combate entre espías siempre precede al estruendo de la artillería. En los albores de la Segunda Guerra Mundial, los agentes de inteligencia franceses y alemanes están enfrentados en una lucha a muerte. Mientras la sombra de la esvástica nazi planea sobre Europa y el crudo invierno de 1937 se acerca a Varsovia, el coronel Jean-François Mercier, un atractivo aristócrata destinado a la embajada francesa, se suma a la lucha. Durante el día, Mercier se ve envuelto en una red de intrigas, secuestros y venganzas; por la noche, frecuenta los salones diplomáticos, con sus elegantes recepciones y lujosas cenas. En una cita a ciegas, Mercier conoce a Anna Szarbek, una abogada parisina de origen polaco que mantiene una relación con un periodista ruso exiliado. A pesar de las dificultades, Mercier se enamora perdidamente de ella. Aclamado por la crítica y adorado por el público, Alan Furst evoca con gran belleza e intriga la Europa de la década de 1930. Con Los espías de Varsovia trasciende el género de espías y consigue arrojar luz sobre los aspectos más profundos del alma humana: la duda, la traición, el coraje, el miedo y, ante todo, el amor, lo único capaz de iluminar esos tiempos inciertos. Emocionante, atmosférica, erótica, inolvidable, la mejor novela de «un maestro incomparable» (The New York Times).