Tras la ejecución de la Compañía de los Desterrados y la declaración de guerra por parte de los señores humanos más poderosos de Arran, Redwin juró a los representantes de las razas antiguas presentes en Kastennroc que encontraría un refugio donde pudieran resistir el conflicto venidero. Mientras el viejo enano, debilitado y perseguido, cruza Urann en pos de una quimera, otros héroes legendarios se alzan contra la tiranía.