1815. A Nueva Granada llega Mateo Castells, un chico armado con una Biblia, los hermosos recuerdos de unos padres y una tierra y el anhelo por servir a su Rey en una guerra al otro lado del Atlántico para impedir la independencia de las colonias. En lo último que hubiera pensado Mateo era en que sus creencias le fallaran, los recuerdos se hicieran borrosos y la guerra se le confirmara cruel y absurda. Sin embargo, cuando cree que todo está perdido, que todos los hombres se han vuelto locos, conoce a Divayra. Con esta joven indígena, Mateo encontrará el amor y se reconciliará con el mundo... aunque tal vez la guerra vuelva a buscarle. Jordi Sierra i FabraLa nueva tierra
En 1815, la más grande flota al servicio de Fernando VII cruza el Océano Atlántico: sesenta y seis barcos, doce mil hombres para contener una revolución. Entre los hombres se encuentra el joven Mateo Castell. Mateo, a sus diecisiete años y con su Biblia en la mano, llega a Nueva Granada a bordo del Virgen de la Esperanza para servir a su rey y defender a España, peleando en una guerra que trata de impedir la independencia de las colonias americanas, una guerra incomprensible y cruel en la que todo parece fallarle al joven, incluso sus creencias. Al llegar a Cartagena de Indias, comienza la aventura. En una de las primeras escaramuzas Mateo es herido gravemente y se refugia en un poblado de la tribu muisca. Allí conoce a Divayra, una joven que le salva la vida y le cuida. Divayra y Mateo viven una historia de amor, Mateo comienza una nueva vida en común en el poblado muisca, conociendo sus costumbres ancestrales, integrándose... viviendo la vida con esperanza, sobre todo cuando se entera de que va a ser padre. Una noche, una tropa de soldados españoles asalta el poblado muisca y captura a Mateo. El joven tiene que volver a pelear en las dos grandes batallas de la independencia americana que finalmente consigue ganar Simón Bolívar.