Gianna se ríe demasiado fuerte, su ropa es demasiado ajustada y sus tacones demasiado altos. Pero lo que nadie sabe es que todo eso es solo un disfraz para ocultar sus ataques de pánico.
Con un corazón de piedra, fama de corrupto, y una tendencia problemática al control y al número tres, Allister es un agente del FBI que nunca ha sentido la tentación de desviarse de su camino
hasta ahora.
Ambos saben que no tienen manera de ganar, que un final feliz no está en sus cartas...