ISERN, SUSANNA / PROIETTI, LAURA
Ser la Bruja de Villagrís conlleva sus responsabilidades, así que cuando me dijeron que había tres huevos abandonados en la Cascada Embrujada no me lo pensé dos veces: ¡Yo era la bruja perfecta para salvarlos!
El problema era que la cascada se encontraba, ni más ni menos, que al otro lado del Bosque Encantado.
Y cruzarlo es siempre una aventura
Por suerte, esta vez, contábamos con un nuevo medio de transporte que nos protegería en el camino.
¿O quizás no?