La ambiciosa expedición liderada por Ernest Shackleton en agosto de 1914 se proponía atravesar la Antártida a bordo del Endurance, alcanzar el Polo Sur y continuar viaje hasta la isla de Ross, en el extremo opuesto del continente. Nunca llegó a su destino, pues el Endurance no tardó en quedar atrapado por el hielo, y sin embargo ha pasado a la historia como una de las proezas más asombrosas de la historia naval. La épica aventura de Shackleton y los veintisiete tripulantes del Endurance constituye un ejemplo de tenaz lucha contra los elementos y contra la propia naturaleza humana que duró veinte meses y que en más de una ocasión enfrentó a sus protagonistas con la muerte. Como bien dice Patrick O´Brian en su prólogo a esta soberbia relación de los acontecimientos, Frank Worsley se muestra como sumamente experto en su profesión, cuyos aspectos describe con habilidad excepcional: poseía un sentido estético finísimo y le impresionaban la extraordinaria belleza del colorido polar, su claridad, su resplandor centelleante en la atmósfera más que gélida, la impresionante hermosura del hielo, del hielo a la deriva y de los majestuosos icebergs, tan grandes como medio condado. Las obras de Worsley se cuentan sin duda entre los más perdurables clásicos de la literatura del mar.
La expedición liderada por Ernest Shackleton cuyo objetivo era atravesar la Antártida, alcanzar el Polo Sur y continuar hasta la Isla de Ross en el extremo opuesto del continente, nunca llegó a su destino. Sin embargo, constituyó una de las más extraordinarias epopeyas de la historia del mar.
Su barco, el Endurance, quedó atrapado en el hielo muy cerca ya de sus destino, lo que obligó a los expedicionarios a emprender un viaje épico, de casi dos años, atravesando el helado Mar de Weddell y luego hasta la isla Elefante.
Esta edición reúne los dos libros testimoniales escritos por Worsley, en lo que constituye la documentación más completa y mejor expuesta sobre esta aventura.