Cuando la joven Kate Morgan, especialista en literatura inglesa del siglo XVI, recibe el encargo de investigar el intento de robo de un antiguo manuscrito en Londres, su vida toma un sesgo inesperado. Propiedad de un acaudalado financiero, La anatomía de los secretos parece guardar una valiosa información, y al menos una de sus páginas es obra de Christopher Marlowe, el dramaturgo inglés más popular de la corte de Isabel I antes de Shakespeare. Marlowe, que murió apuñalado, formaba parte de una sofisticada red de «informantes», como se llamaba a los espías en aquel entonces. Y mientras Kate se dispone a analizar el manuscrito, la agencia privada para la que trabaja, asimismo tapadera de la CIA, le asigna la misión de vigilar a un conocido marchante italiano que mantiene una sospechosa relación con el jefe de la contrainteligencia iraní. Así pues, en un vertiginoso juego de espejos entre el pasado y el presente, Kate deberá moverse entre la red de espías de Isabel I y las sofisticadas conexiones mafiosas de la actualidad, siguiendo unas pistas que a menudo parecen solaparse y señalar el escalofriante parecido que presentan ambos casos. Enlazando con ingenio el siglo XVI con el siglo XXI, la autora ha imaginado esta cautivadora historia de intriga y suspense que el lector no podrá abandonar hasta el final.