En varias versiones de este cuento, uno de los más conocidos de los hermanos Grimm, la situación inicial está compuesta por dos elementos: la pobreza de la familia y la crueldad de la madrastra, el primer elemento sirviendo de pretexto al segundo. En su primera versión de 1812, los hermanos Grimm hablaban de madre, pero, en versiones posteriores como la de 1819, introdujeron el personaje de la madrastra, a la que no le unían lazos de sangre con los hijos de su marido. Esta adaptación, basada en la primera versión del cuento, aporta elementos originales, diferenciándose de otras interpretaciones. La verdadera causa del abandono, en este caso, es la extrema pobreza de los padres.