Un pájaro vuela fuera del poema
Al aire iba,
pero me detuve en los cuartos del fondo
y mi madre, intranquila, en los pronombres.
Al aire iba,
guiando silencios que, como bueyes, me seguían
arrastrando las redes de mis comunidades.
Al aire iba - ¡al aire cierto!-, y llegué al fin,
y hundí mis alas en la altura que me rodeaba.
Hay quien ama a tientas, y se soporta.
Quien maldice palabras, y vive a pulso.
Quien sonríe sin brazos, y se sostiene.
¡Vuela, vuela ahora en el verbo, pájaro tonto!
Tú tienes respiración, y canto, y carne.
Mueve las alas o nos caeremos.