Yo te veo escondida
detrás de un tallo
de trébol,
y escucho
que cuentas
aleteos de pájaro,
parpadeos
de viento.
Tu sombra se estira
buscando
grutas, guaridas,
lombrices, gusanos,
cuevas pequeñas,
cochinillos, escarabajos,
plumas entre las piedras,
brotes,
mínimos cantos.
Y termina el día
y te veo estirarte
guarecida en ti,
sin mí,
GIGANTE.