El emperador amaba tanto la elegancia que solo pensaba en bellos trajes. No gobernaba, no iba a cazar: querテュa solo los tejidos mテ。s preciados, los sastres mテ。s hテ。biles, y trajes nuevos, cada vez mテ。s hermosos.
El emperador amaba tanto la elegancia que solo pensaba en bellos trajes. No gobernaba, no iba a cazar: querテュa solo los tejidos mテ。s preciados, los sastres mテ。s hテ。biles, y trajes nuevos, cada vez mテ。s hermosos.