Lo esencial es invisible a los ojos.
El Principito vive en un planeta diminuto, con tres volcanes, una rosa única y muchos atardeceres. Un día parte de viaje y descubre que los adultos están ocupados en cosas extrañas y han olvidado lo importante.
Hasta que, en medio del desierto, alguien lo escucha. Un piloto perdido dibuja un cordero y así comienza una amistad que lo cambiará todo.
Un clásico inolvidable que nos recuerda que solo se ve bien con el corazón. Con las acuarelas originales del autor.