A Saúl le pasa algo que nadie entiende. Cuando algo no le gusta, se queda paralizado y no le salen las palabras. Quiere reclamar su espacio, pero no sabe cómo. Por suerte, Thor, el gato de sus abuelos, le enseñará que dentro tiene un gran poder: el poder de poner límites. Porque todos podemos aprender a decir basta y comunicar aquello que nos gusta y aquello que no. Con este precioso álbum ilustrado, Míriam Tirado, la autora referente de la crianza consciente nos habla con sensibilidad de la importancia de poner límites desde el respeto y la asertividad.