Crónica del deslumbrante viaje que nos trajo de Oriente la herramienta científica más universal: los números.Desde el convencimiento de que el viaje es la mejor y quizá la única forma de conocimiento, Antonio Durán recrea la ruta que los números indios siguieron por los caminos del Oriente. Un viaje donde pasado y presente se entremezclan a lo largo de un periplo repleto de fascinantes paisajes históricos, geográfi cos y humanos, lleno de contrastes entre razas, religiones y costumbres. Porque no sólo los números serán protagonistas de esta epopeya viajera; al fin y al cabo, «cuando la piel de los números se desgarra, lo que deja ver debajo es la condición humana».
En un tiempo impreciso situado a mediados del primer milenio, cristalizó en la India una forma especial de escribir los números en la que el cero ocupaba un lugar protagonista. Desde allí, y a lomos del ?amante imperio islámico surgido de las prédicas de Mahoma, ese sistema numérico recorrió un largo camino hasta alcanzar Europa, desde donde se extendió al resto del mundo. El viaje de los números fue largo, no sólo por los muchos siglos que le tomó hacerlo, sino también por la amplitud y diversidad de la ruta realizada a través de un territorio que va de la India a España, pasando por Oriente Próximo y ambas orillas del Mediterráneo. Pero los números no viajaron solos. Por ese itinerario y al mismo tiempo transitaron sederías chinas, perfumes de Arabia y esclavos. También lenguas, religiones o tradiciones literarias como las de Las mil y una noches. Pulsiones económicas, políticas y religiosas todas ellas que han hecho que a lo largo y ancho de esa ruta los seres humanos no hayan parado, ni parece que vayan a parar, de guerrear y matarse los unos a los otros. Desde el convencimiento de que el viaje es la mejor y quizá la única forma de conocimiento, este luminoso libro sigue el rastro de los números indios por los caminos de Oriente. En estas páginas, pasado y presente se entremezclan en un recorrido lleno de fascinantes paisajes históricos, geográ?cos y humanos, de contrastes entre razas, religiones y costumbres. Porque no sólo los números son protagonistas de esta epopeya; como dice Christine, la misteriosa historiadora que ejerce de guía del autor en este relato, «cuando la piel de los números se desgarra, lo que deja ver debajo es la condición humana».