Este libro, con más de cuarenta años, llega a los lectores para contarles la historia de la redención de un gigante a través del amor y del estómago y les regala un guiño, que es un memorable final, para salvar al libro de lo políticamente incorrecto. La ilustración soporta una gran parte del humor, de los escenarios y de la narración. Un libro que enfrenta a la bella y a la bestia, transformados en una fina cocinera y en un glotón que no es tan malo.
Un ogro aterroriza una villa todas las mañanas para devorar niños. Para evitarlo, todos los padres esconden a sus hijos. Sin embargo, lejos de la villa, la pequeña Zeralda nunca ha escuchado hablar del terrible ogro, hasta que un día sus caminos se cruzan de una forma inesperada y apetitosa.