July Chen ve fantasmas, pero su padre insiste en que los fantasmas no existen, así que ella finge que no existe. Esto, por supuesto, es increíblemente difícil durante el Mes de los Fantasmas Hambrientos, que es cuando las Puertas del Inframundo se abren y los fantasmas campan a sus anchas por el mundo de los vivos.
Cuando July salva a William, un niño fantasma que está a punto de ser devorado por uno de esos fantasmas hambrientos, la amistad entre los dos es inmediata. Sin embargo, parece que William no es un fantasma de verdad, sino un alma errante que se debate entre la vida y la muerte... y a la que todavía pueden salvar. Mientras los nuevos amigos se disponen a devolver a William a su cuerpo, la verdad surge a la luz: para que William viva, July debe morir.
