La nueva novela del autor de La biblioteca de los muertos plantea un nuevo y aún más estremecedor reto: Encontrar un libro que revela el destino ultimo de la humanidad.¿Qué harías si conocieras la fecha del fin del mundo?Cuando un hombre a las puertas de la muerte encarga a Will Piper la búsqueda de un libro, el ex agente del FBI no lo duda un instante. Un libro antiguo en el que va a descubrir un secreto estremecedor: una misteriosa epístola escrita por Félix, el último superior de la abadía de Vectis, deja constancia de los extraños acontecimientos relacionados con la biblioteca de los muertos y revela la naturaleza de la última fecha registrada: el 9 de febrero de 2027...el fin de la humanidad.Will deberá enfrentarse, entonces, a un dilema moral de difícil solución: revelar a la humanidad una verdad aterradora o callar para siempre.
¿Qué harías si supieras la fecha del fin del mundo?
Más de 3.000.000 de lectores ya son adictos a los thrillers de Glenn Cooper
Isla de Wight, 1334. Al ver próxima su muerte, el abad Felix, superior de la abadía de Vectis, deja constancia en una epístola de un secreto terrorífico y de los extraños acontecimientos relacionados con una orden muy singular: la Orden de los Nombres. Los monjes clarividentes que la componen han dedicado toda su vida a consignar sin descanso en unos libros la fecha de nacimiento y muerte de toda la humanidad#
Nueva York, en la actualidad. Un hombre a las puertas de la muerte encarga a Will Piper la búsqueda de un antiguo y enigmático libro. Se trata de uno de los volúmenes de la llamada Biblioteca de los muertos, el único que nunca fue hallado y que oculta un secreto aterrador. Un secreto que nadie se atreve a revelar pero tampoco a destruir.
Reseñas:
«Una obra que lleva más allá la maravillosa y terrorífica idea de La biblioteca de los muertos.»
Corriere della Sera
«La biblioteca de los muertos fue un éxito internacional y ocupó los primeros puestos en el ranking de los más vendidos en Alemania, Italia e Inglaterra. Su continuación, El libro de las almas, lleva el mismo camino.»
La Vanguardia