Oviedo. Octubre de 2015.
Marta visita Oviedo para testificar en un juicio y disfrutar unos días alejada del trabajo.
Hace semanas que un imitador está llevando a cabo los asesinatos narrados por el novelista Leopoldo Cornejo en su última obra, La pluma roja.
La llegada de la inspectora es una oportunidad para explorar las profundidades de la mente del escritor, y se aloja en una pequeña aldea en las montañas asturianas.
La tranquilidad que Marta buscaba en su viaje se desvanece a medida que desentraña los oscuros secretos de las víctimas, revelando conexiones perturbadoras y pecados enterrados en lo más profundo de la psique humana.
En este inquietante juego, Marta se enfrenta a un enigma retorcido: ¿puede un libro desatar su propia forma de justicia para así salvaguardar el honor de la literatura?
