El inspector Morales y el subinspector Dixon, del Departamento de Narcóticos de la policía nicaragüense, y antiguos guerrilleros, investigan la desaparición de una mujer.
Las únicas pistas son un yate abandonado, sospechoso de transportar drogas, un libro quemado y una camiseta ensangrentada. Managua, caótica y ardiente, es el escenario de las pesquisas de estos dos policías que se enfrentan con las uñas, y con humor y valentía, a los poderosos cárteles de Cali y de Sinaloa. Asesinatos y narcotráfico, policías y cárteles. Nadie es inocente.
Una novela policíaca donde las fuerzas del bien son a veces las fuerzas del mal y en la que Sergio Ramírez hace un colorido y esperpéntico retrato de un mundo de narcos, crímenes, corrupciones y abusos de poder.
Asesinatos y narcotráfico, policías y cárteles. Nadie es inocente. El inspector Dolores Morales y el subinspector Bert Dixon, antiguos guerrilleros y miembros del Departamento de Narcóticos de la policía nicaragüense, investigan la desaparición de una mujer. Las únicas pistas son un yate abandonado en la costa, sospechoso de transportar drogas, un libro quemado y una camiseta ensangrentada. El caso se agravará tras la aparición de varios cadáveres, entre ellos el del principal testigo.
En una Managua caótica y ardiente los protagonistas tendrán que enfrentarse con valentía y humor, no sólo a los poderosos cárteles de Cali y de Sinaloa, sino a antiguos compañeros de insurrección que se han adaptado mejor a los tiempos y han traicionado sus viejos ideales.