El Bélen que puso Dios es un libro para Navidad y para cualquier día del año: ya en el comienzo el lector lze percata de que este belén es la maravillosa obra de arte con que Dios quis:o coronar el mundo desde mucho antes de la Creación. La lectura se convierte, pues, en un espectáculo divino, donde Dios se sirve de todo lo que hadesde una estrella que cumple su papel majestuoso, hasta un borrico que también ha de cumplir el suyo, tan imprescindible como aquél.
Y puesto que de un espectáculo univeisal se trata, todos tenemos en él un papel muy preciso... Y es aquí cuando la lectura empieza a intranquilizamos hasta que no lleguemos al final asistamos, libremente, a ese humilde y gozoso festín.
Un libro lleno de creatividad e imaginación en el que palpita una intuición poética acertadísima para hablar del Nacimiento del Niño Dios.