¿Cómo pudieron conciliar los cristianos la idea de un dios bueno con la presencia del mal en el mundo? Inspirado por los gnósticos, Cioran dedicó en este libro páginas magistrales a esta cuestión, así como al conflicto entre politeísmo y monoteísmo, cuyas repercusiones filosóficas y políticas siguen vigentes. También nos brinda inolvidables reflexiones sobre el suicidio y aprovecha una visita a un museo paleontológico para meditar sobre la banalidad de la existencia. Irónicos y precisos, estos textos exponen el talento de Cioran en toda su adictiva complejidad.