«Con una trama ágil y un ritmo frenético, esta novela os atrapará. ¡Yo no la he podido dejar!» Gerard Piqué.Marc es un joven ingeniero que vive con su mujer y sus dos hijos en Barcelona. Un día viaja hasta los EE. UU. para proponerle un negocio redondo a un viejo amigo, Peter, que ahora es un importante ejecutivo de una compañía de telecomunicaciones norteamericana. Cuando el negocio parece cerrado, Marc se dispone a volver a Barcelona para reunirse con la familia y darles la noticia. Sin embargo, en el aeropuerto sufre una brutal agresión y queda en coma profundo. Cuando dos años después despierta en un hospital norteamericano, no recuerda nada de su vida anterior. En su confusión solo encuentra el consuelo en una joven enfermera.Con el tiempo, no obstante, tendrá que afrontar el difícil dilema de decidir entre recuperar su antigua familia o iniciar definitivamente un nuevo camino en Estados Unidos
Marc Serra es un joven ingeniero barcelonés casado y con dos hijos. Un buen día viaja a Estados Unidos para proponer un negocio a un viejo amigo. Un acuerdo redondo que, si todo sale como está previsto, les abrirá las puertas a un mundo lleno de nuevas posibilidades que les permitirá vivir más que bien el resto de sus vidas.Cuando todo parece estar cerrado, Marc decide volver a Barcelona, pero una brutal agresión trastoca sus planes. Al despertarse y abrir los ojos en una habitación de hospital, solo, enfermo y con una amnesia profunda, solo encuentra consuelo en una joven enfermera.A medida que pasa el tiempo, sin embargo, inevitablemente ha de revisitar el pasado y encarar el futuro, y ha de afrontar un difícil dilema que afecta a los que más quiere: recuperar la antigua familia o iniciar definitivamente una nueva vida en los Estados Unidos, una decisión imposible que lo consume.Con un ritmo sostenido y al mismo tiempo trepidante, lleno de suspense, Dos vidas retrata los opacos y multimillonarios hilos que mueven los negocios en las altas esferas, un mundo vertiginoso lleno de usos y abusos donde nada es lo que parece y donde los únicos lugares seguros son los sentimientos del corazón.