La historia de España en el suroeste de los EE. UU. implica un relato lleno de ilusiones, dificultades y de frustraciones por parte de aquellos primeros exploradores y colonos que, con sus familias, trasplantaron desde sus corazones la tierra de sus orígenes en la península ibérica sembrando en la nueva tierra los topónimos de sus lugares conocidos en España y, sobre todo, aquellos que reflejaban sus creencias más profundas inspiradoras de sus vidas y de la decisión firme de asentarse para permanecer en aquellos lejanos territorios.
El actual Suroeste de los Estados Unidos de América, el Septentrión de lo que fue el virreinato de Nueva España, constituye en sí una amplia región continental que comprende unos territorios de extrema climatología, más calurosos que los estados del norte y más secos que los estados del este. Su población se reparte de manera irregular en poblaciones, ciudades y pequeños asentamientos de una densidad relativamente baja.
Los primeros europeos en explorar y colonizar estos vastos territorios fueron los españoles tras la creación del virreinato de Nueva España, cuy