Si no fuera porque tus ojos tienen color de luna, de día con su arcilla, con trabajo, con fuego, y aprisionada tienes la agilidad del aire, si no fuera porque eres una semana de ámbar, si no fuera porque eres el momento amarillo en que el oto
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Esta web utiliza la cookie _ga propiedad de Google Analytics, persistente durante 2 años, para habilitar la función de
control de visitas únicas con el fin de facilitarle su navegación por el sitio web. Si continúa navegando consideramos que
está de acuerdo con su uso. Podrá revocar el consentimiento y obtener más información consultando nuestra Política de
cookies.Más información