¡Por fin Sergio se interesaba por ella!
Tras unos días de dudas, Glauca se preparó para enviarle la foto que él le había pedido. Ya iban en serio, así que... ¿por qué no?
Una mañana es todo lo que Glauca necesitó para comprobar por ella misma la respuesta a esa pregunta.
Y su mundo nunca volvió a ser el mismo.